Por: Maite Monsalve Morales.
Licencia en Ciencias Jurídicas
Libertad es una palabra que utilizamos a diario, y es muy frecuente escucharla en esta época con más fuerza que nunca. La gente habla de libertad de culto, libertad de enseñanza, libertad para decidir, libertad de cátedra, de movilización, entre otras situaciones.
Pero tenemos que hacernos las siguientes preguntas: ¿Qué es la libertad?, ¿Cuál es la esencia de este concepto?, ¿Se vincula con alguna otra cualidad?, y ¿cuál es la importancia de dicha relación?
La libertad, según el diccionario de la Real Academia Española proviene del latín libertas, que es la “Facultad natural que tiene el hombre de obrar de una manera o de otra, y de no obrar, por lo que es responsable de sus actos”, por lo que entendemos claramente que, según el sentido natural y obvio de esta palabra, se vincula en su esencia a otro concepto fundamental: la responsabilidad.
Responsabilidad es la “Capacidad existente en todo sujeto activo de derecho para reconocer y aceptar las consecuencias de un hecho realizado libremente, es decir la libertad y responsabilidad son dependientes una de la otra. No puede haber libertad sin responsabilidad y viceversa. Ambas se necesitan mutuamente.
Ahora bien ¿por qué recalcamos dicha relación? Porque nuestra sociedad chilena ha caído en el error de pensar que la libertad es algo ajeno a su esencia, es decir, es realizar alguna acción de manera arbitraria sin pensar en posibles consecuencias, en la responsabilidad que conlleva realizar una determinada acción. Esto en todo orden de cosas, desde las malas políticas públicas que ha diseñado este gobierno que sólo piensa en su ideología y no en el bienestar de quienes más necesitan su ayuda, pasando por la copia de leyes extranjeras que realizan algunos parlamentarios que pueden llegar a perjudicar o hacer inaplicable dicha normativa en nuestro país porque no han pensado en la idiosincrasia de la sociedad chilena y la gran responsabilidad que han olvidado muchos medios de comunicación, quienes han inculcado ideas en las mujeres como el derecho a decidir abortar sin pensar en la libertad de otro ser humano.
Si queremos que nuestro país llegue a su máximo desarrollo, debemos hacerlo en LIBERTAD, o sea, previendo las posibles situaciones y utilizando la prudencia para llegar a mejores soluciones, otras palabras: RESPONSABILIDAD.
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